CONCEPTO:
Es el fruto del árbol
melocotonero adaptados a zonas con clima templado. El melocotón es una drupa
(fruta de hueso) de olor y sabor
agradable, esférico, de piel aterciopelada y una carne amarilla o blanquecina
muy dulce, adherido a un hueso pardo, duro y rugoso, que encierra una almendra
muy amarga.
PROCEDENCIA:
Fruto originario de la China
de un árbol frutal caducifolio. Fue traído a occidente por los romanos en el
siglo IV a.C. que lo tomaron como originario de Persia de donde adopto su
nombre original: Persicum Pomum. La Región de Murcia es una de las mayores
productoras de melocotón en la Península Ibérica.
CONSERVACION:
Los melocotones que no están
totalmente maduros deben conservarse a temperatura ambiente hasta que maduren.
Si se guardan en la nevera, ya maduros,
deben separarse de otras frutas, aunque hay que tener en cuenta que el
frio mata su aroma.
PRENSENTACION EN EL MERCADO:
Los melocotones en el
mercado deben presentarse enteros, sin alteraciones, limpios y exentos de partículas
extrañas visibles. Deben ceder a una simple presión del dedo.
Gracias al color podemos
saber si están maduros o no, considerándolos inmaduros cuando aún conservan
alguna mancha verde. Su olor tiene que ser suave, aromático y afrutado.
APLICACIONES CULINARIAS:
Para pelarlo, deberíamos
sumergirlo durante unos 20 segundos en agua hirviendo y luego otros 5 segundos
en agua helada.
Los de pulpa blanca son muy
dulces para las macedonias y los de pulpa amarilla son resistentes para las
cocciones al horno. Su pulpa aterciopelada facilita su reducción a puré para
preparar sorbetes, helados o bavaroises. Casa perfectamente también con el
pato, hígado de ternera y con el cangrejo.